A los clientes, que esperaban pagar 6.000 kyats (4,60 dólares) en las oficinas de correos hoy, se les requirió un millón de kyats (781 dólares), denunciaron los habitantes de la ciudad.
Rangún.- Los dueños de atenas parabólicas en Myanmar (antigua Birmania), un país pobre en medios de comunicación, se llevaron una desagradable sorpresa de año nuevo al descubrir que las tasas de sus licencias anuales se habían multiplicado por 166, comentaron hoy habitantes de la capital.
A los clientes, que esperaban pagar 6.000 kyats (4,60 dólares) en las oficinas de correos hoy, se les requirió un millón de kyats (781 dólares), denunciaron los habitantes de la ciudad. Y para los solicitantes de nuevas licencias el precio aumentó a dos millones de kyats (unos 1.560 dólares).
La junta militar que gobierna Myanmar desde su instauración mediante un golpe de estado en 1962 ha mantenido fuertes controles sobre el mercado de las telecomunicaciones, especialmente desde las revueltas y manifestaciones duramente reprimidas del pasado septiembre de los monjes budistas, cuyas imágenes se vieron en todo el mundo gracias a la televisión por satélite.
Ahora, con esta medida, estrecha aún más su control de los medios en el país. La recepción por satélite y el acceso a Internet está restringido al pago de una tarifa, aunque existen algunos en uso no registrados. Sólo algunos hogares privados y grandes hoteles fueron capaces de pagar la tarifa y aún no se sabe cuántos tendrán que renunciara sus licencias.
Los medios controlados por el estado producen noticias filtradas y anodinas. Los generales gobernantes muestran poca tolerancia con la disidencia abierta y se quejaron con frecuencia de la, en su opinión, “predisposición” de los medios internacionales contra el arresto de la defensora de la democracia Aung San Suu Kyi y otros miembros de la oposición.
Rangún.- Los dueños de atenas parabólicas en Myanmar (antigua Birmania), un país pobre en medios de comunicación, se llevaron una desagradable sorpresa de año nuevo al descubrir que las tasas de sus licencias anuales se habían multiplicado por 166, comentaron hoy habitantes de la capital.
A los clientes, que esperaban pagar 6.000 kyats (4,60 dólares) en las oficinas de correos hoy, se les requirió un millón de kyats (781 dólares), denunciaron los habitantes de la ciudad. Y para los solicitantes de nuevas licencias el precio aumentó a dos millones de kyats (unos 1.560 dólares).
La junta militar que gobierna Myanmar desde su instauración mediante un golpe de estado en 1962 ha mantenido fuertes controles sobre el mercado de las telecomunicaciones, especialmente desde las revueltas y manifestaciones duramente reprimidas del pasado septiembre de los monjes budistas, cuyas imágenes se vieron en todo el mundo gracias a la televisión por satélite.
Ahora, con esta medida, estrecha aún más su control de los medios en el país. La recepción por satélite y el acceso a Internet está restringido al pago de una tarifa, aunque existen algunos en uso no registrados. Sólo algunos hogares privados y grandes hoteles fueron capaces de pagar la tarifa y aún no se sabe cuántos tendrán que renunciara sus licencias.
Los medios controlados por el estado producen noticias filtradas y anodinas. Los generales gobernantes muestran poca tolerancia con la disidencia abierta y se quejaron con frecuencia de la, en su opinión, “predisposición” de los medios internacionales contra el arresto de la defensora de la democracia Aung San Suu Kyi y otros miembros de la oposición.
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