DHARAMSALA (INDIA).- Diecinueve manifestantes tibetanos han muerto este martes por disparos de la policía en la provincia china de Gansu (noroeste del país), anunció al gobierno tibetano en el exilio, que ha "confirmado" la muerte de 99 personas en los recientes disturbios en Tíbet.
"Esto ha ocurrido fuera de Lhasa. Han matado a 19 personas en Machu, en la provincia de Gansu. Hubo una manifestación esta mañana en Machu y la policía cargó contra ellos", declaró Thubten Samphel, portavoz de la administración tibetana en el exilio.
"Se ha confirmado la cifra de 80 muertos en Lhassa durante los últimos días, a los que hay que añadir los 19 muertos de hoy", añadió. El gobierno tibetano había anunciado anteriormente 100 muertes, incluso varios centenares, mientras que el balance de las autoridades chinas se sitúa en 13 víctimas mortales.
El Dalai Lama anunció pocas horas antes que dimitirá como líder espiritual y político de los tibetanos si éstos "escogen la violencia" para resolver sus conflictos con las autoridades chinas. El Gobierno Chino ha acusado al Dalai Lama y sus colaboradores de apoyar la revuelta que la semana pasada se cobró la vida de 13 personas en Lhasa, la capital del Tíbet, según la versión oficial de Pekín.
Los sucesos de Lhasa del pasado viernes tuvieron lugar en medio de las protestas de tibetanos que siguieron a la conmemoración de la fracasada rebelión contra el mandato chino en 1959, que causó la huida al exilio del Dalai Lama.
Esta pasada madrugada finalizó el ultimátum dado por las autoridades chinas a los instigadores de las revueltas para que se entregaran, por lo que ahora la Policía los busca "casa por casa", según informaron grupos críticos con Pekín en el extranjero.
"Esto ha ocurrido fuera de Lhasa. Han matado a 19 personas en Machu, en la provincia de Gansu. Hubo una manifestación esta mañana en Machu y la policía cargó contra ellos", declaró Thubten Samphel, portavoz de la administración tibetana en el exilio.
"Se ha confirmado la cifra de 80 muertos en Lhassa durante los últimos días, a los que hay que añadir los 19 muertos de hoy", añadió. El gobierno tibetano había anunciado anteriormente 100 muertes, incluso varios centenares, mientras que el balance de las autoridades chinas se sitúa en 13 víctimas mortales.
El Dalai Lama anunció pocas horas antes que dimitirá como líder espiritual y político de los tibetanos si éstos "escogen la violencia" para resolver sus conflictos con las autoridades chinas. El Gobierno Chino ha acusado al Dalai Lama y sus colaboradores de apoyar la revuelta que la semana pasada se cobró la vida de 13 personas en Lhasa, la capital del Tíbet, según la versión oficial de Pekín.
Los sucesos de Lhasa del pasado viernes tuvieron lugar en medio de las protestas de tibetanos que siguieron a la conmemoración de la fracasada rebelión contra el mandato chino en 1959, que causó la huida al exilio del Dalai Lama.
Esta pasada madrugada finalizó el ultimátum dado por las autoridades chinas a los instigadores de las revueltas para que se entregaran, por lo que ahora la Policía los busca "casa por casa", según informaron grupos críticos con Pekín en el extranjero.
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